Luego de estar un largo tiempo sin escribir nada, les dejo una breve historia de lo que me pasó al finalizar mis vacaciones:
La semana recién pasada tuve la suerte de ir a tomar muestras de suelo, por un Proyecto FONDECYT, a dos volcanes (Villarrica y Llaima) de mi región. Cuando viajábamos al volcán Llaima (que había hecho erupción hace muy poco), realizamos un cambio en la ruta original (por descuido) y llegamos, sin saberlo, a una zona prohibida debido a que no se ha terminado la alerta. Tomamos las muestras con toda tranquilidad, nos sacamos fotos (pronto las subiré si se me autoriza) y regresamos a nuestros hogares. Luego me enteré que estuvimos en el sitio más peligroso y que el volcán había detenido su actividad el día anterior. Después de tranquilizarme un poco me di cuenta de lo maravilloso del material que extraímos, cada piedra venía recién llegando de las entrañas de la tierra (por suerte traje algunas de más que las guardo como trofeos).
La semana recién pasada tuve la suerte de ir a tomar muestras de suelo, por un Proyecto FONDECYT, a dos volcanes (Villarrica y Llaima) de mi región. Cuando viajábamos al volcán Llaima (que había hecho erupción hace muy poco), realizamos un cambio en la ruta original (por descuido) y llegamos, sin saberlo, a una zona prohibida debido a que no se ha terminado la alerta. Tomamos las muestras con toda tranquilidad, nos sacamos fotos (pronto las subiré si se me autoriza) y regresamos a nuestros hogares. Luego me enteré que estuvimos en el sitio más peligroso y que el volcán había detenido su actividad el día anterior. Después de tranquilizarme un poco me di cuenta de lo maravilloso del material que extraímos, cada piedra venía recién llegando de las entrañas de la tierra (por suerte traje algunas de más que las guardo como trofeos).
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